La burbuja de filtros y la calidad de la información
La calidad de la información que tenemos en la red está muy deteriorada. Y en gran medida, es por la burbuja de filtros, definidida por Eli Pariser, a la que estamos sometidos. Si bien es cierto que Internet está plagado de artículos, páginas y foros donde buscar, también lo es que haya miles de algoritmos que filtran lo que nos llega. Y lo peor es que no tenemos control para decidir qué llega y qué no llega. a continuación te explico con algunos ejemplos de qué estoy hablando.
Google y la información
Bien es sabido que los algoritmos de Google recopilan información de nosotros. Un montón de información. Así que no te pienses que los buscadores o las redes sociales, son gratis, las pagas con tu información personal.
A continuación te dejo una charla muy interesante de Eli Pariser. La dió en una conferencia TED allá por el año 2011. En ella nos explicaba lo que él denominó «La burbuja de filtros» en cuanto a la personalización «un tanto peligrosa» de la calidad de la información.
Lo que Eli Pariser nos cuenta en el vídeo
Eli Pariser es director ejecutivo de Upworthy, un sitio web para contenido viral. Activista de Internet, presidente de la junta directiva de MoveOn.org y cofundador de Avaaz.org.
Introducción
«Saber que una ardilla se muere en tu jardín, puede ser más relevante para tus intereses que saber que muere gente en África». De este modo respondió Mark Zuckerberg a una periodista que preguntó sobre la importancia de la redifusión del contenido web.
Y es que Internet nació para conectarnos con el mundo, para tener más información. Y eso es genial para una democracia, pero actualmente no se está dando. Si realizamos una búsqueda varias personas (incluso al mismo tiempo) podemos obtener resultados muy diferentes. Incluso sin estar conectado, hay 57 indicios que Google tiene en cuenta. Desde el tipo de computadora que tienes, qué explorador usas o donde te encuentras. Todo, para personalizar sus resultados.
Cuenta Eli Pariser, que pidió a unos amigos teclear «Egipto» y hacer una captura de pantalla de los resultados obtenidos. Su amigo «A» (hombre, caucásico y de New York) obtuvo resultados referentes a: la crisis política de Egipto, las protestas de 2011 y el suceso de Lara Logan, una reportera que durante unas protestas fue apaleada y violada. Su amigo «B» (hombre, caucásico y de New York) obtuvo resultados referentes a: Viajes y vacaciones en Egipto, Egipto Daily News y CIA World Factbook. Sólo nos dejan ver la cúspide de la pirámide de la información, y además, la cúspide que ellos eligen.
La personalización masiva
No sólo es cosa de Google y Facebook. Esto está pasando en toda la red. Hay muchas empresas que están haciendo un tipo u otro de personalización. Y es peligroso porque estamos encaminándonos hacia un mundo ilógico. Internet nos va a mostrar lo que piensa que nosotros queremos ver y no necesariamente lo que tenemos que ver.
Como dijo Eric Schmidt [Google]. «Va a ser muy difícil que las personas miren o consuman algo, que en cierto sentido, no haya sido elaborado a su medida». Y que pasa, pues que aquí está el problema. «Porque si juntamos todos esos filtros, todos esos algoritmos», dice Pariser, «conseguimos lo que yo llamo la burbuja de filtros».
La Burbuja de filtros
La burbuja de filtros es el universo propio, personal, único, de información que uno vive en la red. Y lo que haya dentro de la burbuja de filtros depende de quien eres y lo que haces. Pero aquí, el punto es que tú no decides qué es lo que entra y más importante aún, no sabes lo que se queda fuera.
El problema de esos filtros, es que al basarse en la relevancia de nuestros «clicks», al final, la personalización de la información que recibimos no es tan plural y equilibrada como debería de ser. Antes había editores que filtraban la información. Pero ahora esos editores fueron reemplazados por algoritmos que carecen, por el momento, de principios éticos. Así que tendremos que asegurarnos, ya que van a ser ellos quienes decidan qué vemos y qué no, que nos mostrarán no sólo cosas basadas en la relevancia, sino también cosas incómodas, estimulantes o importantes. Es decir, otros puntos de vista.
Analogía de 1915
En 1915 contaba Eli Pariser, los periódicos no tenían mucha conciencia sobre la responsabilidad cívica. Y la información no tenía un tratamiento demasiado bueno. Los ciudadanos se dieron cuenta de que, en realidad, para ser una sociedad justamente democrática, debían de tener acceso a un buen flujo de información. No en el sentido de cantidad, sino de calidad. Así que así se lo hicieron ver y así nació la ética profesional.
Ahora estamos en el 1915 de la Red. Internet debería conectarnos a todos y a todas. Debería poder conectarnos a nuevas personas, a nuevas ideas y sobre todo, a distintas perspectivas.
Conclusiones
Como podemos ver a través de esta enriquecedora charla de Eli Pariser, todavía queda mucho trabajo. Internet debería ser ese mundo donde conectarnos y enriquecernos de manera espectacular. Y tod@s sabemos que en realidad, y pese a sus grandes logros, todavía no sucede. La burbuja de filtros hace que la calidad de la información todavía no sea la adecuada. Así que esperemos que dentro de un tiempo y ojalá podamos verlo, Internet sea todo lo plural, imparcial y equilibrado posible. Y sobretodo, nos de el control para permitir qué ver, qué filtrar y qué desechar por nosotros mismos.